^ La música es la armonía del cielo y de la tierra

viernes, 30 de abril de 2010

El pensamiento de los druidas



Ellos (los druidas) desean inculcar como dogma principal que las almas no se extinguen , sino que al morir pasan desde este presente a los de mas allá.
Cayo Julio César

Los druidas, hombres del intelecto mas elevado y unidos a la íntima fraternidad de los seguidores de pitágoras , se entregaban a la investigación de materias secretas y sublimes, y descuidando los asuntos mundanos, afirmaban que las almas son inmortales.
Amiano Marcelino

Los druidas unieron al estudio de la naturaleza el de la filosofía moral, asegurando que el alma humana es indestructible.
Estrabón

Con éstos pensamientos, no es de extrañar que fuese la cultura que mas pronto asimiló el cristianismo. Ellos ya creían en la inmortalidad del alma humana antes de ser cristianizados.


" Llevaba muerto mucho tiempo.
Con un tremendo sobresalto se dio cuenta de que ya no estaba muerto.
Además de la sensación crecientemente vívida de su yo, seguía siendo consciente de la tierna red de la que se estaba separando. Desde su tejido, los seres a los que quería le tendían las manos, llamándole, buscando una comunión mas.
-¡No me abandonéis!- les gritó- ¡seguizme, encontradme!
Tensándose a su alrededor , la existencia vibraba con los latidos de un corazón gigante. Fue expelido a la liviandad, cayó en lo desconocido.
Descendió más y más,trazando círculos.
Gradualmente empezó a recordar conceptos olvidados mucho tiempo atrás, tales como la dirección, la distancia y el tiempo. Se encontró en ellos y descubrió que se estaba deslizando en espiral entre las estrellas. Las constelaciones florecían a su alrededor como prados floridos.
Tendió las manos, ávido de la sensación súbitamente recordada del tacto...,y resbaló y se deslizó y acabó descansando en una cálida cámara iluminada por un tenue resplandor rojo.
Allí yació, soñando...Protegido y satisfecho, estaba suspendido entre los mundos, flotando en mareas reguladas por los ritmos de un universo. En ese tiempo de desarrollo examinó sus recuerdos para decidirse con cuáles quedarse. Podía retener muy pocos y era difícil prever cuál le sería mas necesario. No obstante , una orden silenciosa le instaba a recordar y recordar...
Flotó y soñó hasta que empezó el golpeteo. Sobresaltado , trató de resistirse , pero fue apresado, estrujado y, finalmente, arrojado a un lugar de superficies duras. Una inundación ardiente penetró en sus fosas nasales y la boca abierta.
El niño utilizó ese mismo aliento para expresar a gritos su afrenta."


Prólogo de "el druida" (Morgan Llywelyn)